Retales de un viaje VII

Calcuta, martes 12 de agosto de 2003

“Ya sabia yo que tenia que haber hecho las fotos ayer, y hoy dedicarlo a trabajar en la casa como un dia mas. Despues de haber limpiado a todos los ninos y dejarlos en la habitacion de juegos o la de ejercicios, he sacado la camara y me he puesto como un poseso a disparar, cuando he acabado el carrete, he dicho que me iba, pues se me estaba haciendo un nudo en el estomago y la Mashi Monica, la que mueve el cotarro alli, me ha dicho que no, que primero me tomara el te.

Despues de tomarmelo, me he despedido de todos los ninos, Ajai estaba hoy malito, por lo que estaba en la cuna, despues me he despedido de los voluntarios y cuando ya me iba, la Mashi Monica ha venido con Ajai para que lo coguiera en brazos, y despues me ha dado a una nina ... y le he tenido que decir que no continuara, pues el nudo en el estomago era cada vez mas grande.

Cuando he llegado al hotel, me ha contado otro que tambien se vuelve con nosotros y que esta trabajando en la casa de Prem Dan, una especie de asilo, que a el y otros dos espanoles les han montado una fiesta de despedida, con petalos de flores, canciones y demas agasajos ... tambien ha llegado emocionado.

No se que tiene esta cuidad, pero para saberlo hay que venir; si eres capaz de superar el miedo inicial que produce, si eres capaz de abrir los ojos mucho, y los oidos ... y el corazon, conseguira cautivarte, quedarse en tu memoria para siempre ... se que es muy pronto para decirlo, pues luego la vida le pone a uno en su sitio, pero el ano que viene vendre por mas tiempo. El otro dia, cuando fuimos a la agencia de viajes para confirmar los vuelos, habia un cartel que decia "Una sonrisa aumenta el valor de tu cara", esto lo llevan a rajatabla aqui.

Ayer por la noche nos fuimos a cenar para despedirnos de Calcuta, los que nos volvemos, pues hay 7 chicas que se quedan unos dias mas, las dos que ya habian venido nos hicieron una especie de ceremonia de graduacion, nos dieron una tarjeta con un mensajito dedicado y un panuelo con los colores de la India, nos quedamos todos pilladisimos, pues nadie se lo esperaba.

Ahora solo queda volver a Espana y madurar todo lo que hemos vivido aqui, todas las experiencias, las emociones ... todo Calcuta y las Hermanas de la Caridad, y mi casa, Estrella de Plata (Daya Dan).

Besos y abrazos.”

Todavía recuerdo a un sacerdote de S. María de Caná, a la vuelta de Calcuta, cuando le planteaba todas mis dudas, cuando intentaba hacerme en la cabeza una perfecta estructura psicológica, en la que veía como todos mis problemas se resolverían, todas mis debilidades desaparecerían, donde alcanzaría la madurez que me faltaba, si realizaba tal ejercicio mental, o tal práctica sugestiva.

Todavía recuerdo su paciencia. Todavía recuerdo sus palabras: “tienes que alcanzar el amor de Dios, eso es lo único importante”.

Ahora lo veo claro, después de conocer el verdadero Amor, después de saber como se debe amar, todo encaja. Mis problemas persisten, mis debilidades no han desaparecido, al contrario, al conocerme mejor, he descubierto nuevas. Respecto a la madurez, sí creo que he recorrido un buen camino, sé que todavía falta mucho, pero al menos intento hacerlo de un modo correcto.

Ahora veo que lo que mueve a las Misioneras de la Caridad, lo que movía a Madre Teresa, lo que movía a mi madre, lo que de verdad hace avanzar al mundo es el Amor, con mayúsculas.

El amor puro, sin condiciones, sin límites, sin miedo a no recibir, porque dando encuentras la Paz, porque te vacías de tu yo y lo supeditas al que tienes delante.

Pero, nuestro amor tiene límites, es un amor de mínimos, condicionado. Sin embargo, el Amor de Dios es infinito y ese es el que tiene que alimentar nuestro corazón: “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”.

Sigo poniendo condiciones a mi amor, la mayoría de las veces no dejo que rebose el Amor del que está lleno mi corazón. ¡Son tantos los agujeros por los que se escapa!, pero da igual, sigo recibiendo su Amor, gratis, solo tengo que dejarme amar, ¡solo!