miércoles, 16 de julio de 2008

Ayer fue día 13, que sí, que fue 13

Y hoy estoy pagando las consecuencias, llevo todo el día medio muerto, me voy arrastrando cual babosa ... esto es un sin vivir ...

Es lo que tienen las tradiciones, que en cuanto se repiten más de dos veces hay que seguirlas, y de esta ya va para más de 9 años. Lo malo es cuando se traen refuerzos, que entonces te lías y terminas a unas horas que no:

- Anoche llegaste tarde, ¿verdad?

- Define tarde ... es más creo que fue más bien temprano.

- Que no, seguro que ya amanecía, ¿a qué sí?

- ¡Vamos!, no exegeres, por favor, si fui el primero en volverme, si como siempre me echaron en cara que ya estaba manseando.

- Claro, por eso tienes la cara que tienes ... ¡y deja de bostezar!, que me quitas el aire ... anda, escóndete detrás de la pantalla y que no te vean esa cara de zombi ... y, por favor, no babees el teclado, que mira como estás dejando los planos ...

Lo que os digo, un sin vivir.

1 comentario:

Myriam dijo...

Ja ja seguro que fué 13, esto hos ha pasado a todos alguna vez.

Un saludo