sábado, 2 de agosto de 2008

Hoy he ido a la leproseria

Esta magnana me he aventurado con los cordobeses a la leproseria. Lo de aventurado es porque es una verdadera aventura ir alli.

Primero el viaje en tren. Yo me hacia tan feliz por poder montar en tren y hacer fotos desde el, asiesjqe alli que nos subimos y empezo con su chacacha y me iba concentrando en que foto hacer y como preparme cuando, de repente, primera parada ... LA LOCURA! ... en tan solo 10 segundos se bajaron unos 50 pasajeros y subieron
unos 75 en mi vagon ... solo en mi vagon ... os puedo asegurar que no miento ni exagero lo mas minimo ... todo empezo antes de que parara el tren y termino con el en movimiento ... casi me da un infarto. Automaticamente la camara fue guardada en la funda. A partir de ahi, la situacion se repitio en cada una de las paradas. Os podeis hacer una idea de lo pretis que llegamos a estar. El termino roce, o intimidad deja de tener sentido. Llegas a hacerte uno con todas y cada una de las personas que te rodean.

Una vez llegamos, despues de una larga caminata, alcanzamos la Leproseria.
Primero pasamos a la casa de los Misioneros de la Caridad, que son los que la rigen y alli nos contaron la historia de esta casa y de los leprosos en la India. Historia llena de esfuerzo, ilusion, contradicciones, violencia y falta de escrupulos por parte de las mafias. Nos contaron que los utilizan para el trafico de armas y drogas, pues nadie se les acerca a registrarles.

Despues nos llevaron a visitar la casa que tienen. Creo recordar que viven alli unas 400 personas, que aquello es como un pueblo. Cobran entre 70 y 90 rupias al dia por su trabajo, y tienen alojamiento y escuela gratuita. Ademas, hay otras casas fuera del centro de trabajo, que estan auspiciadas por diversas Diocesis, Madrid en concreto paga el mantenimiento de 50 casas.

Vimos sus telares, sus huertos, sus casas, sus cocinas, las escuelas ... pero sobre todo, lo que vimos fue una dignidad tremenda. Dignidad que no reciben en este pais. Nos han presentado a un nigno de unos 10 agnos, que venia de otra parte de la India, y que habia sido rechazado por su propia familia. Los leprosos, en este pais, son gente que sufre mucho. No solo dolores tremendos, tambien rechazo, incompresion, sufren hasta espiritualmente, pues llegan a rechazar a Dios, al verse totalmente apartados. Aqui, recuperan la ilusion por vivir. Recuperan su dignidad. Se les trata como son.

Y a la vuelta, de nuevo la locura del tren ... lo mas flipante, en medio de esa unica masa de carne humana en que se convierte su contenido, hay espacio para que un tio te venda chucherias, o calabacines en un gran cesto en la cabeza, o un ciego te vaya pidiendo mientras canta con un altavoz a su chepa ... de verdad, todavia no doy credito a lo del tren, casi pienso que es un mal suegno de la siesta ... Ah, lo mejor de todo es que no hay puertas, pa que?

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