lunes, 16 de junio de 2008

Retales de un viaje V

Calcuta, domingo 10 de agosto de 2003

“Estamos todos destrozados ... necesitamos unas vacaciones ;-)

Ayer cuando fui a mi casa, Daya Dan, me entere de que Ajai habia estado con fiebre los dos dias que no fui a la casa, ademas me entere que no es ella, sino el, por lo visto es muy comun pintar la cara de las ninas y de los ninos para que esten siempre guapos; al llegar me lo encontre en su cunita, con Ometra a su lado y Megha diciendole cosas desde su cuna.

Megha es una nina que tiene huesos de cristal, o algo parecido, por lo que casi siempre esta en su cuna jugando con Rajni, que es una de sus amigas y con Ometra, que es su mejor amiga; aunque pronto se van a separar, pues Ometra va a ir a Zaragoza en cuanto termine su proceso de adopcion.

Ometra (se pronuncia Omitra) tiene una malformacion en una mano y en un pie, por lo demas es normal, muy guapa, muy presumida (como todas las ninas) y un poco timida, tambien es un poco trasto. Como se va a ir para Espana, le estamos hablando en espanol para que se vaya acostumbrando, esto no es dificil aqui, pues hemos tomado la planta de arriba de Daya Dan los espanoles, estaremos unos 15 voluntarios.

Ayer por la tarde volvi a Kali Gat, y nada mas llegar y ponerme el mandil, me pillo un anciano para que le llevara a las letrinas, como el pobre no podia moverse lo tuve que coger en brazos, luego dentro fue todo un espectaculo, al final tuvo que venir otro voluntario en mi ayuda. Menos mal que empece asi, pues luego fue todo mas facil, les estuvimos dando la medicacion, de cenar, haciendoles compania, limpiando pises, llevando y trayendo cunas (con ene de palito encima), haciendoles mas compania. Habia un pobre hombre, que el lunes estaba mas o menos despierto y te hablaba, pero ayer apenas se podia mover y se le veia que estaba muy mal, ahora acompanado totalmente, pues todos los voluntarios nos turnabamos para hacerle compania, hasta vino una chica del lado de las mujeres para estar con el.

Hoy en lugar de oir Misa en la Casa Madre, me he ido a Daya Dan para oirla alli, pues el domingo estuvimos en la Misa de Daya Dan y fue muy bonita, pues el cura era de Sevilla y hay un nino ciego de la planta de abajo que canta en un perfecto castellano, pero hoy no ha habido, por lo que nos hemos tomado la tarde libre y nos hemos ido a la Iglesia de Santa Teresa de Jesus.

Despues de estar aqui varios dias, me voy dando cuenta que la gente que esta en las casas de las Hermanas de la Caridad, tanto los ninos, como los enfermos, como los ancianos, son unos privilegiados, pues se les trata con un carino, un respeto y una admiracion, que los de la calle no tienen. El voluntariado en Calcuta, puede impresionar por lo dura que es la vida aqui para los indios, ahora, aqui reciben lo que les falta: amor. En cambio, en Espana, tambien es necesario realizar voluntariado, y creo que alli es mucho mas duro, pues ademas de carino, hay que dar comprension, serenidad y eso no siempre lo reciben. Eso no quita que no haya que venir aqui, ni mucho menos, hay que seguir viniendo, pues entonces los pobres entre los pobres serian totalmente desgraciados.

Bueno, no me enrrollo mas que tenemos que cenar y me quiero acostar pronto hoy. Manana pedire permiso para hacer fotos en mi casa, prefiero hacerlo el penultimo dia, pues el ultimo lo dedicare a trabajar como un dia normal, asi, espero, se me hara mas facil la marcha.

Besos y abrazos para todos."


¿Qué me ha seducido de la gente que he visto profundamente feliz?, ¿por qué me he sentido atraído a querer lo que tienen ellos? ... ¿qué tienen ellos? ...

¿Cómo es posible que ante Madre Teresa, una persona insignificante, los gobernantes de todas las naciones quedaran empequeñecidos?

¿Qué se respira en las casas de las Misioneras de la Caridad? Uno llega inquieto, triste, desesperado, angustiado y sale distinto: sosegado, sereno, alegre, entero.

Ves que de dentro de ellas sale una energía que arrasa allí por donde van. Como si estuviera produciéndose una continua explosión nuclear en su interior. Una onda expansiva que llena todo lo que tienen a su alrededor de la fuerza que mana de sus almas.

Una onda expansiva de paz, mejor dicho, de PAZ. Una paz interior verdadera, plena, colmada.

¿Paz entre la miseria, la enfermedad, el abandono ... la muerte?

Sí, paz auténtica.

Comienzo este viaje lleno de cosas materiales, podríamos decir que hasta de éxito en la vida: casa propia, coche, un buen trabajo en el que estoy bien valorado, familia, amigos ... y soy un amargado, estoy insatisfecho; he buscado la felicidad donde me dicen que existe y solo he encontrado estrellas fugaces, una felicidad frágil, efímera, absurda.

Y resulta que entre la miseria, entre los despojos de esta sociedad, encuentro la paz, la paz que el mundo no da. La paz que me lleva a ser feliz, a estar completo. Y yo quiero que esa paz no se vaya nunca de mi, pero no sé como hacerla duradera. Apenas la alcanzo se vuelve a ir, y aunque dure lo mismo que la felicidad efímera de la que estoy saturado, sé que no es la misma. Sé que esta puede ser duradera.

¿Qué me falta para alcanzarla? Ya me doy a los demás, intento implicarme en asociaciones de voluntariado con discapacitados; intento no estar en continua pelea con los que tengo al lado; intento ser más coherente con mi vida ... pero sé que me falta algo para que esa paz, que he visto y comprobado que existe, no me abandone. Para que esa paz me lleve a la verdadera felicidad, a la felicidad inquebrantable.


¿Qué me falta?

No hay comentarios: