Es lo que tiene cuando llega el buen tiempo, que uno se anima a comer fuera, y hoy (aunque por la mañana ha amenazado con torcer los planes), ha hecho bueno.Pues, aprovechando, nos hemos apretado un corderito ito, que al final no ha salido tan mal. Y, encima, hasta ha sobrado, y os podéis hacer una idea de lo que he cenado hoy y cenaré mañana (si queda).
Como dice un amigo mío, que es ateo, que tendrá el cordero que le gusta a todo el mundo, hasta a Dios. Y es verdad, si os fijáis en las principales religiones el cordero es el animal por escelencia en los sacrificios; yo creo que es porque como está tan bueno, pensarían que es lo mejor que podían ofrecer a Dios. Y que razón tenían, aunque yo prefiero comérmelo y ofrecer a Dios ese disfrute. Aprovecha más.
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